Artes Escénicas
La representación no imita ni diseca la vida, simplemente la trasciende. Es verdad reducida o mentira adornada, espejo fiel o grotesco de la vida y de la muerte; pero es hechizo, y cuestión de fe la posibilidad de acceder al ensueño, de habitar mundos paralelos, de vivir otras vidas. En cada escenario, en cada actuación, se inventa el mundo desde la nada.
Artes escénicas
La representación no imita ni diseca la vida, simplemente la trasciende. Es verdad reducida o mentira adornada, espejo fiel o grotesco de la vida y de la muerte; pero es hechizo, y cuestión de fe la posibilidad de acceder al ensueño, de habitar mundos paralelos, de vivir otras vidas. En cada escenario, en cada actuación, se inventa el mundo desde la nada.